Cómo lidiar con la depresión de un adolescente

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Autor: Lewis Jackson
Fecha De Creación: 5 Mayo 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Cómo lidiar con la depresión de un adolescente - Conocimiento
Cómo lidiar con la depresión de un adolescente - Conocimiento

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En este artículo: Reconocer los signos de depresión en un adolescente Estacionar la depresión a su adolescente Apoyar a su adolescente durante la terapia Combatir la depresión recurrente15 Referencias

Ser un adolescente y más aún un adolescente puede ser difícil. Sin embargo, es importante saber cómo diferenciar entre los desafíos de la vida adolescente y una depresión real. Si cree que su hija u otro adolescente en su vida está deprimida, es importante que sepa cómo reconocer ciertos signos, que le hable sobre esta cruz y le muestre su amor y apoyo.


etapas

Método 1 Reconoce los signos de depresión en una adolescente



  1. Busque signos de falta de fiabilidad durante más de dos semanas. La irritabilidad es uno de los signos más comunes de depresión adolescente. Puede ser un mal humor recurrente y cambios de humor que la ponen triste. Ladolescente podría continuar más de lo habitual y parecer infeliz en general. También podría hundirse repentinamente en una espiral de profunda tristeza y, a menudo, llorar, tristeza y angustia.
    • Por ejemplo, si su adolescente generalmente es feliz y agradable y de repente se enoja o entristece por muchas cosas, podría estar deprimido.



  2. Hable con ella sobre las actividades que generalmente disfruta. La repentina falta de interés en actividades y otros temas que la fascinaron también puede ser un signo de depresión. Si bien esto puede significar simplemente que sus gustos están cambiando, la pérdida de interés en muchas actividades en las que ha sido de gran interés en el pasado debe considerarse como una señal de advertencia.
    • Por ejemplo, si su hija ha tenido una pasión por el balonmano durante muchos años, pero de repente no tiene energía ni ganas de entrenar, puede estar sufriendo de depresión.


  3. Esté atento a los hábitos alimenticios de su hijo adolescente. Si ha notado un cambio repentino y drástico en los hábitos alimenticios de su hija, vigile de cerca estos cambios. Observe la cantidad de comida que consume su hija en la mesa. Pregúntate si ella:
    • come más de lo habitual?
    • come menos de lo habitual o rápido?
    • ¿Testifica la falta de interés (más que un disgusto) por la comida que sirve?



  4. Esté atento a los hábitos de sueño de su hija. La depresión puede ser la fuente de fatiga extrema, pero también de insomnio. Si su hija no puede descansar y dormir por la noche, pero parece estar constantemente cansada, es posible que tenga una buena razón para preocuparse. Los cambios en los patrones de sueño incluyen:
    • gran dificultad para levantarse por la mañana
    • fatiga recurrente durante todo el día
    • duerma más de lo normal y especialmente duerma en cualquier momento que no tenga que estar despierto. Dormir más de 9 horas al día debe considerarse un signo potencial de depresión.


  5. Busque signos de agresión física. La agitación física es el estado de una persona que tiene problemas para quedarse quieto. Si su hijo adolescente está constantemente haciendo los 100 pasos, sacude sus brazos y piernas constantemente o simplemente no puede sentarse, muestra signos de agitación física.
    • Algunas personas deprimidas tienen síntomas que son completamente contrarios a la actividad física. Se mueven más lento de lo normal y nunca parecerá tener prisa por ir a ningún lado o hacer nada.


  6. Escucha cualquier autodesprecio. Si su adolescente está deprimido, probablemente comenzará a hacer comentarios negativos sobre ella. Al mismo tiempo, podría volverse extremadamente sensible al rechazo, lo que podría conducir a ser aún más negativo sobre sí mismo. Aquí hay algunos ejemplos de autodesprecio:
    • "No soy lo suficientemente bueno"
    • "No merezco esto o aquello"
    • "Soy gordo / feo / estúpido"


  7. Esté atento a las calificaciones y el rendimiento académico de su hijo. La depresión a menudo conduce a una falta de interés en la escuela y las calificaciones. Si su adolescente, generalmente un buen estudiante, de repente saca malas notas, falta a clases o no muestra interés en la escuela, puede estar deprimido.
    • Póngase en contacto con los maestros de su hija para hablar sobre sus calificaciones y el rendimiento escolar. Los maestros a menudo serán fuentes invaluables de información sobre el comportamiento de su hija. Pídales que le informen sobre el comportamiento de su hija.


  8. Observe si su hija a menudo se queja de dolor físico. La depresión a menudo provoca dolor físico, como dolores de cabeza o dolores de estómago. Lleve a su hija al médico para averiguar de dónde provienen estos dolores. Si su condición física no parece estar en cuestión, la depresión podría ser la fuente del problema.


  9. Si su hija muestra signos de tendencias suicidas, busque ayuda inmediata de un profesional. Si su hija parece suicida, llame a la policía o al hospital de inmediato. Aquí hay algunos signos de comportamiento suicida:
    • escribir sobre la muerte, incluso escribir el testamento
    • donar sus cosas
    • decir que tú, tu familia y el mundo en general serían mejores sin él
    • comportamiento peligroso o destructivo, como el consumo excesivo de drogas o alcohol o la conducción imprudente
    • amenazar con suicidarse. Entre el 50% y el 75% de las personas que consideran suicidarse advertirán a un familiar o amigo. Si todas estas personas no pasan cualquier amenaza de suicidio tendrá que ser tomada en serio

Método 2 Hable con su hijo adolescente sobre la depresión.



  1. Sepa que traer a su hija para recordar podría ser difícil. Cuando alguien está deprimido, a menudo comienzan a distanciarse de sus familiares y amigos. Para esto, es importante que continúe comunicándose abierta y directamente con su hijo adolescente. Hable con él sobre la depresión y siga los siguientes consejos.
    • Persevera. Es muy importante que le hagas entender a tu hija que estás allí para ayudarla y que quieres ayudarla. Si ella te rechaza, inténtalo de nuevo.


  2. Ofrece tu apoyo. Dile a tu hija que estás allí para ella, total e incondicionalmente. Trate de no hacer demasiadas preguntas, pero deje en claro que está listo para darle todo el apoyo que pueda necesitar. Dígale que quiere saber qué está pasando y que hará todo lo posible para ayudarla.


  3. Sé gentil, pero terco. Su adolescente puede rechazarlo al principio, pero este es un comportamiento normal en adolescentes, deprimidos o no. Hablar sobre los propios sentimientos de depresión es difícil para cualquiera que esté pasando por esta experiencia, y aún más para un adolescente que tiene que lidiar con el hostigamiento de la vida diaria además de su depresión. Respete la necesidad de comprensión de su hija, al tiempo que le hace comprender que está preocupada y lista para escuchar.
    • Sea paciente con su hijo adolescente. Es posible que su hija necesite tiempo para determinar qué siente o para encontrar el coraje para hablar con usted al respecto. Sin embargo, si cree que su situación está empeorando o que muestra signos de comportamiento suicida y aún no está hablando de ello, busque inmediatamente la ayuda de un profesional.


  4. Escuche a su hijo y evite enseñarle. Resista el impulso de criticar o juzgar a su hijo adolescente una vez que comience a confiar en usted. Evite darle consejos si no le pregunta, especialmente evite pedir ultimátums. Puede sentirse amenazada y callarse de nuevo.
    • Es importante recordar que la adolescente no controla su depresión. No se sienta frustrado por los sentimientos de depresión, porque su hija no puede decidir qué siente. Su función es escucharla y apoyarla durante este evento.


  5. Valide los sentimientos de su adolescente. No intente convencer a su hijo adolescente de que no está deprimido, incluso si sus emociones parecen ridículas o irracionales. Solo reconoce su dolor y tristeza. De lo contrario, ella pensará que no te tomas en serio sus emociones y no acudirá a ti cuando necesite ayuda.


  6. Lleva a tu hijo a un psicólogo. Si ha notado síntomas de depresión y después de hablar con ella, le parece que su hija está realmente deprimida y busca ayuda de un profesional. Llévala a ver a un psicólogo o terapeuta que pueda hacer un diagnóstico. Si su hija sufre de depresión, haga una cita con este terapeuta para que su hija pueda obtener la ayuda que necesita.

Método 3 Apoye a su hijo adolescente durante la terapia



  1. Comprende la importancia de tu apoyo. Si ha visto los síntomas de la depresión, ha hablado de ello con su hijo adolescente y ha desaparecido para ver a un terapeuta que ha sido diagnosticado con depresión, es extremadamente importante que le demuestre a su hijo adolescente que la apoya por completo. Este período será difícil para su hija y para usted también. Trabajen juntos, vayan de la mano y juntos, adelante.
    • Por ejemplo, lleve a su hija al psicólogo y recójala al final de la sesión. Pregúntele cómo fue la sesión y dígale qué decirle si quiere. Haga todo lo posible para que su hija se sienta amada y apoyada.


  2. Comunicarse abiertamente. La comunicación es uno de los factores más importantes de una relación saludable. Para asegurarse de que su hija sepa de qué está hablando, ella y el resto de su familia deben comunicarse lo más abiertamente posible. Pregúntele a su hijo qué siente y piensa acerca de su terapia. Debería poder hablar sobre la depresión, como una enfermedad abierta y racional.
    • Permanezca empático y sensible, pero también abierto y honesto, en su comunicación sobre la situación. Sea cariñoso y gentil, pero también realista sobre los pasos que necesita para sacar a su hija de esta situación.


  3. Mantenga un registro de las citas médicas y los tratamientos de su hija, si los hay. Su hija puede estar abrumada por su depresión y usted puede ayudarla a cumplir con las citas a las que necesita ir. Llévala a la cita, recógela y disfruta del paseo para hablar sobre lo que siente o simplemente para mostrar su apoyo cantando con ella en sus canciones favoritas.
    • Si su hija tuvo que someterse a terapia antes de tomar medicamentos, es posible que le receten medicamentos si su depresión es lo suficientemente grave. Si este es el caso, ayude a su hija a seguir su tratamiento y asegúrese de que siempre tenga el medicamento que necesita.


  4. Lleva a tu hija a un grupo de apoyo. A veces, hablar con personas que están pasando por las mismas pruebas puede ayudar a aliviar la dificultad de esta prueba. Pregúntele a su hija si quiere participar en un grupo de apoyo. Este tipo de grupo le permitirá a su hija:
    • hablar con otros sobre sus experiencias y compartirla con personas que la entiendan
    • Escucha las historias de personas que han superado su depresión.
    • ver lo que no está sola en su lucha contra la depresión


  5. Siga una terapia familiar con su hijo adolescente. La terapia familiar lo ayudará a comprender mejor lo que está pasando su adolescente y ayudará a su familia a superar esta terrible experiencia. Durante las sesiones, hablará sobre lo que está pasando, las formas en que su familia puede apoyar a su hija y los cambios para mejorar sus relaciones familiares.

Método 4 de 4: Combate la depresión recurrente



  1. Ayude a su hija a establecer objetivos realistas. La sensación de no lograr los objetivos puede ser una fuente real de depresión. Si eso es lo que siente su hijo, ayúdelo a establecer objetivos realistas.
    • Por ejemplo, si el promedio de matemáticas de su hija se ha reducido a 5/20, ayúdelo a establecer una meta que logrará, como aumentar su promedio a 10 o 12 al final del trimestre. Ayúdala aún más dándole la oportunidad de releer su tarea con ella u ofreciéndole lecciones privadas que la ayudarán a ponerse al día con la clase.


  2. Desmontar sus pensamientos negativos. La depresión arroja un velo oscuro sobre toda la vida, incluida la forma en que su hijo se percibe a sí mismo. Para cambiar sus pensamientos, su hijo adolescente tendrá que comenzar identificándolos. Pídale que describa sus pensamientos negativos en un periódico. Luego, con su permiso, llévalos con ella.
    • Desarme estos pensamientos alentando a su hijo a que no se juzgue tan duro.
    • Dale ejemplos de todas las veces que ha tenido éxito.
    • Pídale que haga una lista de todo lo que ha hecho y ayúdela a hacer esta lista si tiene problemas para encontrar ejemplos.


  3. Anime a su hijo a adoptar un estilo de vida saludable. Anime a su hija a dormir 8 horas cada noche, para que se despierte bien y comience bien el día. Asegúrate de que vea la luz del día todos los días y ayúdala a superar su estrés enseñándole técnicas de relajación.
    • Aquí hay algunas técnicas de relajación: yoga, meditación o ejercicios simples de respiración.


  4. Considere ofrecer una mascota a su hijo adolescente. Los estudios han demostrado que las mascotas realmente pueden aliviar la depresión. Si está abierto a la idea de adoptar una mascota, sepa que podría ayudar a su hija a volver a la cima. Cuidar de otro ser vivo y recuperar su amor incondicional puede ser extremadamente beneficioso para una persona que sufre de depresión.


  5. Asegúrese de que su hijo esté haciendo ejercicio regularmente. Cuando haces ejercicio, tu cuerpo produce endorfinas que generan una sensación de bienestar. De hecho, los estudios han demostrado que el ejercicio puede ser tan efectivo como tomar medicamentos para combatir la depresión. Anime a su hijo a hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día, 5 días a la semana. Podría por ejemplo:
    • pasear al perro todos los días
    • registrarse en un club deportivo
    • da un paseo en bicicleta con tu familia


  6. Prepare comidas balanceadas para su hija. No deje que su hijo se salte las comidas y prepárelas con refrigerios ricos en vitaminas. Evite ofrecer alimentos grasos o dulces que lo hagan letárgico. En su lugar, prepare frutas y verduras, proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa y carbohidratos complejos.
    • Limite los azúcares y los carbohidratos refinados (como dulces, pasteles y jugos concentrados de frutas) y concéntrese en los carbohidratos complejos (como el trigo integral, frijoles, lentejas y arroz integral).