Cómo molestar a una persona a la que le gusta discutir

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Autor: Laura McKinney
Fecha De Creación: 1 Abril 2021
Fecha De Actualización: 16 Mayo 2024
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Cómo molestar a una persona a la que le gusta discutir - Conocimiento
Cómo molestar a una persona a la que le gusta discutir - Conocimiento

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En este artículo: Evitar una discusión animada sobre un tema Mostrar desagradable con la persona Espere sus propias emociones 5 Referencias

A algunas personas, naturalmente, les gusta discutir un tema con vivacidad. Independientemente de la pregunta, solo quieren tener razón o sentirse superiores a los demás. La mejor manera de comportarse con estas personas es no volverse como ellos. Nada los molesta más que conocer a alguien que opaca sus esperanzas de hablar, se niega a tomarlos en serio o resalta sus defectos.


etapas

Parte 1 Evita discutir vívidamente un tema



  1. No discutas. Puede parecer difícil evitar entrometerse en un debate. Cuando tienes una persona muy agresiva frente a ti, es importante que recuerdes lo que probablemente no quieras escuchar tu punto de vista. Nada de lo que pueda hacer será suficiente para cerrar la discusión e incluso si tiene razón, ella no admitirá lo que está mal. Ahórrese un dolor de cabeza y simplemente diga que no tiene la intención de continuar la discusión.


  2. Evitar problemas polémicos. La mejor manera de comportarse de la mejor manera con una persona obstinada es hablar sobre asuntos triviales. Si se discute un tema que a menudo causa tensión, como las armas de fuego o el control del aborto, dígale a la persona que no desea hablar al respecto o que no le interesa.
    • Cambia el tema de conversación. Si tiene la impresión de que está por comenzar una discusión, en lugar de mostrar su desacuerdo, intente dirigir la conversación hacia otro tema.



  3. Mantén la calma. No te enfades. Mostrarle a la persona que no está manejando sus emociones debido a la discusión probablemente le dará la sensación de victoria o superioridad de la que murió en secreto, y eso hace que continúe discutiendo. Si permanece indiferente al desacuerdo, ella se sentirá insatisfecha con su resultado y puede terminar renunciando e intentar encontrar a otra persona que será su próximo objetivo.
    • Habla en voz baja. Cuando una persona levanta la voz, su interlocutor se siente obligado a levantar la voz aún más. Hablar en un tono tranquilo te hará ver más sabio, lo que irritará aún más a tu interlocutor.


  4. Tener el deseo de aburrirse. Mire su reloj o mírelos en su teléfono. Muéstrale que tienes cosas más importantes que hacer y discúlpate. Las personas obstinadas se sienten superiores durante las disputas. Al mostrar su falta de interés en discutir, se muestra superior.



  5. Comparte tu opinión, sin estar de acuerdo. Di algo como esto: "Probablemente tengas razón, pero prefiero mi método. Verá que después de eso no habrá nada más que discutir. También puedes asentir sin estar de acuerdo. Deja que se exprese y cambie de tema como si estuvieras de acuerdo con él.
    • Haga ruidos para demostrar que comparte su opinión sin estar de acuerdo con él. Esto lo ayudará a reducir la velocidad y hacer que la discusión sea mucho menos animada.

Parte 2 Estar incómodo con la persona



  1. Dile a la persona lo que está mal. No le dé ventaja con ningún hecho que pueda llevar a una discusión. Solo dile lo que está mal y rehúsa dar más explicaciones. Nada es más molesto para una persona que lucha saber lo que está mal, especialmente si es verdad.


  2. Prueba de demanda. Incluso si los argumentos de su interlocutor están bien fundados, pídale que pruebe todo lo que dice. Negarse a discutir el asunto hasta que haya corroborado sus reclamos. Anímalo a hacer un trabajo de aproximación. Agota su fuerza y ​​pierde su tiempo animándolo a hablar contigo.


  3. Hazle notar sus errores gramaticales. Si tu oponente hace mal uso de las palabras, deténlo y dile que acaba de cometer un error. Además de perder su impulso, lo hará sentir intelectualmente inferior.


  4. Trátalo con condescendencia. Sea lo más condescendiente posible para sentirse aún más superior. Por ejemplo, puede darle la capacidad de usar palabras más cortas para que pueda entenderlo mejor.
    • Levanta tus ojos al cielo. Levante los ojos y mire hacia un lado, luego mueva lentamente los ojos hasta que mire al lado opuesto de la habitación. Estos movimientos te permitirán sacudir ligeramente la cabeza mientras giras los ojos. Esta expresión muestra cuán ridículo y estúpido es tu oponente.


  5. Citar fuentes absurdas e irrelevantes. Cite programas de televisión, películas y otras fuentes no relacionadas como declaraciones de autoridad. La letra también hará el trabajo. Esta táctica es difícil de combatir, porque su interlocutor tendrá que adivinar si habla en serio o no antes de poder dar una respuesta.
    • Por ejemplo, si alguien intenta provocar un debate sobre la política exterior francesa, puede decir: "¡Bueno! Como dice Jean-Pierre Raffarin: En política exterior, Francia está demasiado dispersa. »


  6. Hazle notar su pequeñez. Si la discusión es sobre algo insignificante, muéstrale a tu oponente que está exagerando por pura malicia. Las personas que son tercas en la naturaleza tienden a mostrar la importancia de sus puntos de vista solo porque quieren tener razón. Si le muestras a tu oponente cómo se puede percibir su razonamiento como un defecto en su personalidad, puede que sea más reacio a discutir contigo la próxima vez.


  7. Que sea un asunto personal. Olvida el tema de la discusión y comienza a insultar y ser grosero. Si comienza a perder un debate sobre la pobreza, puede decir esto: "En lugar de preocuparse tanto por la pobreza, debería encontrar otro corte de pelo". Este tipo de ataque no te hará ganar la pelea, pero puede ayudar a calmar y humillar a tu oponente. Por supuesto, evite los golpes.

Parte 3 Domina tus propias emociones



  1. Mantén la calma. Las personas a las que les gusta hablar mucho están listas para destruir emocionalmente a sus oponentes. Oculta tus emociones si estás molesto o enojado.
    • Sonriendo. Muéstrele a la persona que no va a decepcionar este argumento. A veces las personas que luchan solo quieren enojar a sus oponentes.


  2. Haz preguntas En lugar de tratar de convencer a los demás para que vean las cosas de manera diferente, hágales preguntas o explique su propio punto de vista. Esto podría ayudarlo a comprender la raíz del problema. Por ejemplo, puede preguntarle qué subyace a su punto de vista. Además de no estar obligado a justificar su propia posición, le permite expresarse y le da la impresión de que escucha su opinión. Puede ser suficiente para calmarlo, incluso si no resuelve las diferencias.


  3. Sepa cuándo renunciar a todo. Si cree que una situación no se resolverá de manera positiva, lo mejor que puede hacer es irse. Puede reanudar la discusión más tarde en un momento más apropiado.